miércoles, 4 de mayo de 2016

Historias cruzadas: Luscinda, Cardenio, Don Fernando y Dorotea

Cardenio vive en un estado de locura, debido a la traición de su amigo Fernando y a la cobardía de su amada Luscinda. Esta es obligada a casarse con Fernando, aunque no quisiera. Ella prometió clavarse un puñal al momento de realizarse la boda, pero no lo hizo. Cardenio asiste a la boda de su amada, pero no puede soportarlo y huye. Sin embargo, aunque Luscinda no se suicidó, sí protestó ante este casamiento: llevaba una carta en su pecho "que decía y declaraba que ella no podía ser esposa de Don Fernando, porque lo era de Cardenio" (Cervantes, p. 381). Cardenio, al irse antes de este suceso, no se entera de que su amada sí se opuso al casamiento arreglado. 
Tras varias peripecias a lo largo de otros capítulos se descubre a un nuevo personaje: Dorotea. Era una doncella extremadamente bella, la cual fue burlada por Don Fernando. Este, abusando de su rango y poder, la engatusa con promesas de casamiento, quitándole su virtud. Una vez que esto sucede, desaparece y se sabe que está pronto a casarse con Luscinda. Dorotea se va de su casa, apenada y avergonzada, en busca de este mal hombre, para restituir su honor.
Por casualidad, Dorotea se encuentra con Cardenio, el Cura y el barbero en la sierra, donde expone sus penas sin saber que el joven es un implicado directo en su historia de desamor. Así, expone el asunto de la carta en el pecho de Luscinda, con lo que Cardenio recupera su fe en el amor de Luscinda.
Luego, los cuatro personajes se encuentran en la venta, por obra del destino. Luego de varios razonamientos por parte de Dorotea, apelando al honor de Don Fernando, este decide cumplir su palabra para con ella, dejando en libertad a Luscinda y aceptando a Dorotea como su esposa. Luscinda nunca aceptó a Don Fernando como su marido, pues siempre estuvo enamorada de Cardenio.
Así, la historia termina felizmente para todos los personajes, lo que significa el gozo y regocijo de quienes se encontraban en la venta.
(Cabe recordar que Dorotea se hace pasar por la Princesa Micomicona, como un artificio para engañar a Don Quijote y llevarlo a casa).



1 comentario: